Ansiedad
La ANSIEDAD es una sensación difusa de inseguridad e incertidumbre. Es una vivencia de temor ante algo indefinido, inconcreto.
El estado de ansiedad altera el funcionamiento del simpático y en consecuencia muchas de las funciones de nuestro organismo: aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la tensión arterial, adelgazamiento del calibre de las arterias, aumento de la contracción muscular, desencadenamiento de la transpiración , aceleración del ritmo respiratorio, dilatación de las pupilas, ralentización de la contracción intestinal y secreción de adrenalina.
Cuando la ansiedad se establece y permanece la alteración funcional, los órganos o sistemas comprometidos en estas funciones pueden llegar a lesionarse.
Hay síntomas físicos (palpitaciones, sequedad en la boca, temblores), síntomas psicológicos (inquietud interna, temores, inseguridad), síntomas de conducta (tics, inquietud motora, estado de alerta), síntomas intelectuales (problemas de memoria, pensamiento ilógico) y síntomas asertivos (bloqueo en las relaciones, no saber
Las fuentes que provocan ansiedad directamente son: a través de la culpa, la preocupación y propiciando en el niño una conducta estresante.
La terapia de la ansiedad con el psicólogo infantil o psicólogo para adolescentes consiste en desaprender una forma de vida aprendida generalmente desde los primeros años, y aprender a actuar, pensar y sentir la vida de otra manera. Modernamente la terapia eficaz de la ansiedad parte siempre de una «psicoterapia de apoyo», acompañada o no de ansiolíticos. Pero lo esencial de la terapia consiste en todas las técnicas que el ser humano ha desarrollado:
– Las técnicas de Relajación que ofrecen el control cerebral y emocional.
– Las técnicas cognitivas que a partir del control de los actos y del pensamiento ofrecen el control emocional.